Sin duda Sri Lanka es un país increíble. Para nosotros fue el más especial.
Supuso además el primero de muchos encargos de un proyecto que duró dos años y nos permitió recorrer el mundo. Estuvimos durante veinticinco días dejándonos llevar por un país repleto de personas que solo tenían sonrisas y buenas energías que ofrecernos.
Una experiencia única.