Seguramente, cuando piensas en el color, rápidamente asocias las distintas gamas existentes a los diferentes sentimientos que el ser humano puede llegar a experimentar, y esto mismo pasa cuando pensamos en la corrección del color en una producción audiovisual.
Por ejemplo, los tonos fríos siempre serán asociados, de forma general, a emociones relacionadas con la tristeza, la melancolía o similares, mientras que los tonos cálidos nos hacen experimentar sensaciones más cercanas a la felicidad o el bienestar.
Como decíamos, todas estas sensaciones que el color provoca en la psicología humana, se ven reflejadas a la hora de realizar la corrección de color en una producción audiovisual. Por ello es tan importante tener en cuenta las gamas cromáticas que escogemos tanto a la hora de grabar como de editar vídeo.
En este nuevo post, te contamos en profundidad algunos aspectos relacionados con esta temática.
Antes de pensar en la corrección del color en una producción audiovisual, debemos tener muy en cuenta cómo organizaremos la preproducción de la pieza.
Conseguir los resultados que buscamos a través de una paleta de colores nos resultará mucho más fácil si tenemos en cuenta algunos elementos en los que, a la hora de grabar, ya reflejemos las tonalidades deseadas.
Así, prestando atención a detalles como el vestuario, escenario escogido, iluminación seleccionada, etc. lograremos crear una línea de color que nos ayudará a reforzar el sentimiento del espectador a través de la misma.
Corrección de color en una producción audiovisual en postproducción
Una vez hemos dado los pasos previos para conseguir las tonalidades deseadas, tanto en la preproducción como en el momento de la grabación, tenemos también la posibilidad de realizar la corrección de color en una producción audiovisual en el momento de la postproducción.
Así, la corrección de color afectará de forma intrínseca a toda la grabación, y gracias a ella podremos conseguir esa tonalidad que estamos persiguiendo, dotando al producto final de personalidad, vida y sentimiento.
En definitiva, la corrección del color en una producción audiovisual puede ser uno de los elementos más importantes si lo que quieres es apelar a los sentimientos del consumidor a través de la imagen. ¿Cómo conseguirlo? Planificando minuciosamente todo el proceso creativo previo al rodaje y posterior al mismo. Usar la tonalidad adecuada puede traducirse en la consecución de tus objetivos cómo marca.
Planificar la preproducción del material audiovisual
Antes de pensar en la corrección del color en una producción audiovisual, debemos tener muy en cuenta cómo organizaremos la preproducción de la pieza.
Conseguir los resultados que buscamos a través de una paleta de colores nos resultará mucho más fácil si tenemos en cuenta algunos elementos en los que, a la hora de grabar, ya reflejemos las tonalidades deseadas.
Así, prestando atención a detalles como el vestuario, escenario escogido, iluminación seleccionada, etc. lograremos crear una línea de color que nos ayudará a reforzar el sentimiento del espectador a través de la misma.
Grabar en logarítmico: Clave en la corrección del color en una producción audiovisual
Hacer uso de curvas logarítimicas significa aglutinar las curvas al centro, para que no haya elementos subexpuestos ni sobreexpuestos. Es recomendable realizar los ajustes necesarios para grabar de manera sobreexpuesta, ajustando la apertura del diafragma o la ISO según las necesidades que tengamos en el momento de la grabación.
Es vital, además, grabar al mayor número de bits posibles, ya que esta elección afecta directamente a la profundidad de color: a mayor número de bits, menos compresión tendrá la imagen y mayor posibilidad de retoque tendrá posteriormente.
Elige referencias para determinar la paleta de color
Es muy importante que, a la hora de comenzar a editar, contemos con referencias de lo que queremos conseguir. Para ello, lo mejor es tener siempre las imágenes de referencia a mano, importadas en nuestro programa de edición, para poder consultarlas e ir realizando la corrección de color en la producción audiovisual en base a ellas.
Ayúdate de los ‘LUTS’
Cada modelo de cámara tiene un LUT predefinido, hacer uso del mismo es la manera más óptima de sacarle partido a las características de la misma. La clave también está en jugar con los diferentes LUT de cada cámara según las necesidades de tu producción o tus objetivos. Antes de cargar el LUT se debe, plano por plano, equilibrar la imagen e igualarlas al resto, una vez realizado dicho proceso, se cargaría el LUT (la base) y se corrige el color, conformado el look final de la imagen.